'Te amo, te odio': el on

¡Partidos de gritos! ¡Difamación! Jessica Chastain ha afirmado que trabajar con Oscar Isaac arruinó su amistad, y no es la primera vez que los actores de televisión entran en guerra fuera del set.

Hay un par de razones por las que todavía podrías pensar en el drama de divorcio de HBO de 2021, Escenas de un matrimonio. En primer lugar, su arrogancia al suponer que podría mejorar el original de 1973 de Ingmar Bergman. En segundo lugar está ese clip viral de su estreno en el Festival de Cine de Venecia, en el que Oscar Isaac pone cara de lobo hambriento y huele la axila de Jessica Chastain. ¿El espectáculo en sí? No tanto.

Dicho esto, sin embargo, parece haber tenido un efecto duradero en Chastain, en el sentido de que ya no parece agradarle Isaac por eso. En una entrevista con Vanity Fair, dice: “Escenas de un matrimonio fue muy difícil. Y amo a Oscar, pero la realidad es que nuestra amistad nunca ha sido la misma. Estaremos bien, pero después de eso pensé: necesito un poco de respiro. Había tanto te amo, te odio en esa serie”.

Ahora bien, vale la pena señalar que Chastain es una actriz ganadora del Oscar que ha sido nominada a un Emmy por su papel en la serie de Paramount+ del año pasado, George & Tammy. Por lo tanto, le conviene presentarse como una actriz totalmente sumergida que entrega tanto de sí misma a sus papeles que puede arruinar sus amistades en la vida real. Existe la posibilidad de que esta revelación exista dentro de los mismos parámetros en los que Lady Gaga dijo que su método de actuación para interpretar a esa ridícula dama italiana en House of Gucci le hizo luchar para distinguir entre ficción y realidad; cree que podría haber algunos cubiertos en es para ella.

Sin embargo, esta no sería la primera vez que interpretar personajes en la televisión hace que los actores se peleen. En una entrevista para Vanity Fair en 2012, Edie Falco dijo que interpretar a la esposa de Tony Soprano durante tantos años hacía que varias “líneas emocionales” se desdibujaran, hasta el punto de que empezaba a sentir dolor físico si la invitaban a asistir a una lectura de mesa. con un actor que interpretaba a una de las novias de Tony. “Recuerdo cuando vi a Jim [Gandolfini] en God of Carnage en Broadway, y él era el esposo de Marcia Gay Harden, y pensé: '¿Cómo es que tengo que estar de acuerdo con esto?' tipo de sentimiento”, dijo.

Notarás que estas revelaciones ocurrieron mucho después de que terminaran los respectivos shows de Chastain y Falco. Tuvieron espacio para descomprimirse y analizar el efecto que el rodaje tuvo en sus amistades, una vez que no tuvieron que presentarse a trabajar y ver a sus compañeros de escena todos los días. Esto se debe a una buena razón: si la gente se muestra abierta a pelearse cuando sus programas aún están en marcha, tiende a complicar las cosas.

El ejemplo reciente más destacado de esto es el de Jeremy Strong de Succession, a quien asesinaron sus prácticas laborales en un perfil del New Yorker que reveló que se tomaba su papel tan en serio que se negaba a participar en los ensayos del grupo. En el artículo, Strong admitió que esta actitud podría no haberlo hecho popular entre sus compañeros de reparto; algo respaldado por las citas que dieron sobre él. Kieran Culkin dijo de Strong que su enfoque “podría ser algo que le ayude. Puedo decirles que eso no me ayuda”, mientras que Brian Cox sugirió que Strong “tiene que ser más amable consigo mismo y, por lo tanto, tiene que ser un poco más amable con todos los demás”.

Al menos el equipo de Succession se mantuvo lo suficientemente unido como para llegar al final. Ha habido situaciones en las que la fricción entre actores ha terminado los programas mucho antes de tiempo. Una de las razones por las que Pluriempleo terminó después de solo cuatro temporadas fue que Bruce Willis y Cybill Shepherd se odiaban tanto que pasaban el tiempo entre tomas gritándose el uno al otro. Una relación en la vida real entre Jerome Flynn y Lena Headey terminó tan mal que sus personajes no compartieron escena durante años en Juego de Tronos.

Pero estas historias no son tan interesantes porque giran en torno a simples choques de personalidad. Lo que marca la diferencia de Chastain es el hecho de que se peleó con Isaac por el puro poder de su capacidad de actuación. En Escenas de un matrimonio, actuó con tanta dureza que se perdió de vista a través de su personaje y acabó perdiendo a una amiga. Esta debería ser una advertencia para todos los actores. A menos que estén nominados a un Emmy, en cuyo caso deberían volverse locos.